domingo, 12 de octubre de 2008

Tu voluntad. Mt 21, 28 - 32.

¡Qué duro y difícil es hablar
a seminaristas, monjas y curas!
creen que por mucho estudiar
Tradición, Escritura y rezar,
en primer lugar el Reino heredarán.

Lo mismo pasa con mucha gente,
que dice que a Cristo se convierte,
que lo ama y acepta totalmente,
que en un impulso dijo: “Presente”
¡Nadie con mayor santidad que ellos!

Los Sumos sacerdotes y ancianos
de sí mismos pensaban lo mismo
y como eran, supuestamente, “santos”,
del Templo y la Ley fueron encargados,
¿Por quién? ¿Por Dios? No, por ellos mismos.

Estas personas tan elevadas,
y muy bien plantadas,
se ven fuertemente amenazadas
cuando son descubiertas en su mentira
porque de santos no tienen nada.

Juan el Bautista en esto fue clave,
enseñó el camino verdadero
y denunció a Herodes, el grande.
Creyeron en él sólo los despreciables:
publicanos y prostitutas se convirtieron.

Por su terquedad, sus exigencias de conversión
y pertenecer a la baja sociedad,
Juan Bautista no fue escuchado por la “autoridad”
sino perseguido y puesto en prisión.

Terminaron por decapitarlo,
queriendo acallarlo para siempre
pero, ¡Aquí está otro fastidiando,
al Templo de Yahvé ha entrado
aclamado como Mesías de las pobres gentes!

Echó del Templo a comerciantes,
a cambistas y vendedores
y a quienes se creían importantes,
¡Esos de puestos sacerdotales!
los desautorizó por ladrones.

¡Qué fastidio tratar con perfectos,
tan impecables, tan excelentes
que Dios no tiene en ellos efecto,
pertenecen al linaje selecto
de los santurrones vivientes!

Jesús pone las cosas en orden inverso,
aquí los últimos son los primeros,
el Reino es para los excluidos
y no para fieles cumplidores
de sus propias leyes y preceptos.

Además de creerse los primeros
estos santurrones y perfectos
cierran las puertas a “pecadores”,
creando excluyentes religiones,
¡Los brazos de su dios a nadie acogen!

Creen que lo importante es cumplir
normas, liturgias y estatutos
“los publicanos no son dignos de vivir,
y a prostitutas, ni palabra dirigir”,
-dicen ancianos y sacerdotes-.

Para el Reino de la vida
ya nada puede ser así,
el más grande no es el que la ley diga
sino quien la voz del Padre medita
y para los otros hace vivible la vida.

Hoy, ¿Quiénes son los peores?
¿Serán los violentos o asesinos?
¿Serán los políticos ladrones?
¿Serán las prostitutas de la Calle 12?
¿O los temidos guerrilleros?


Hoy, ¿Quiénes son los mejores?
¿Será George Bush y “su democracia”?
¿Uribe, Daniel, Chávez, o uno de esos grandotes?
¿Serán los jerarcas de la Iglesia?
¿Serás vos, con tu perfección y arrogancia?

“El amigo de los pobres”, nosotros,
no tenemos ningún derecho
de sentirnos los primeros, ni tampoco de [vernos como el rostro:]
De Cristo liberador,
De Cristo salvador,
De Cristo justiciero.

Y a vos, que nos leés cada día,
sólo te pedimos dos cosas:
que no seás fariseo moderno-farisea moderna
y que seás hombre o mujer de vida,
para vivir en la Voluntad inversa de este Dios [misericordioso.]

No hay comentarios:

COMENTARIOS Y SUGERENCIAS

Hacerlos al email: amigodelospobres@yahoo.com.mx Gracias por leernos.